Una de las herramientas fundamentales en la gestión de nuestros cotos, sobre todo en cuanto a especies de caza menor es el control de predadores.
Se trata de un tema controvertido en el que se encuentran gran cantidad de detractores, sobre todo en el ámbito no cinegético. Es verdad también que, en muchas ocasiones, se habla de zorros, córvidos... como la única causa de la desaparición de perdices o conejos, sin tener en cuenta otros factores mucho más importantes como la perdida de hábitat, falta de gestión cinegética, problemas ambientales... que debemos intentar resolver de forma prioritaria.
En cualquier caso, debemos buscar un equilibrio y utilizar el control de predadores autorizado y racional como una herramienta más en la gestión de nuestros cotos, porque es verdad que su presencia en proporciones excesivas puede causar importantes daños sobre todo en determinadas épocas, como la que se acerca, la reproducción. Por otra parte, sería necesario también hacer una reflexión sobre otros predadores "no convencionales" y que cada vez causan más estragos en las poblaciones de caza menor, como gatos asilvestrados (transmisores además de graves enfermedades para gatos monteses en peligro de extinción), por no hablar de las cigüeñas blancas, voraces predadores de gazapos, lebratos, perdigones y de multitud de anfibios y reptiles protegidos entre otros, con poblaciones cada vez más excesivas en algunas zonas.
A parte de estos aspectos que las administraciones deberían abordar de forma urgente, es necesario volver a insistir en que el control de predadores debe ser responsable.

No hay comentarios:
Publicar un comentario